¿Sabes cómo puedes aplicar el método ERRRE en tu oposición? Con él puedes estudiar y repasar el temario asimilándolo desde el principio porque todos los pasos que se dan llevan a la comprensión de la información.

De este modo, cuando hayas concluido cada uno de ellos, la información se quedará perfectamente grabada en tu memoria a largo plazo, ya que al poder llegar a una total asimilación del tema será más fácil que lo recuerdes con el paso del tiempo.

Pero veamos en qué consiste este método.

 

[bctt tweet=»Así es como se aplica el método ERRRE al estudio.» username=»innovaoposicion»]

 

Estudiar y repasar con el método ERRRE

 

Exploración

 

Tómatelo como tal, una exploración, pero no por ello tienes que empezar a memorizar en este momento.

Es una primera toma de contacto con el nuevo material.

Al empezar con un tema nuevo, examínalo.

Tienes que poner especial atención en:

• Títulos y subtítulos.
• Capítulos.
• Si hubiera algún resumen o sumario del tema.
• No pases por alto si hubiera alguna ilustración, fotografía, esquema o infografía.

Una vez que hayas visto por encima lo que contiene el nuevo tema, realiza una primera lectura, solo para hacerte una idea de cuál es el contenido del tema.

En esta primera lectura, puedes ir anotando alguna idea o concepto clave.

Para lo que te va a servir esta lectura es para:

• Hacerte una idea general del tema
• Ver cómo se organizan los títulos, subtítulos, capítulos y epígrafes.
• Darte cuenta de si tienes conocimientos previos sobre el tema que estás comenzando a estudiar, lo que te va a servir para recordarlos.

 

Recepción

 

Este paso se realiza a través de tres acciones:

• Leer.
• Escuchar.
• Observar.

De este modo vas a captar la información del tema en lo que se refiere a:

• Fechas.
• Ideas principales y secundarias.
• Palabras clave.
• Conceptos.
• Interrelaciones entre ellos.

 

[bctt tweet=»¿Sabes qué significa el método ERRRE? Exploración, repaso, recepción, reflexión y evaluación.» username=»innovaoposicion»]

 

Reflexión

 

Ha llegado el momento en que toda la información que has recibido la tienes que procesar para poder conservarla en tu memoria a largo plazo.

Para ello, tienes que:

• Analizar lo que estás leyendo para poder comprenderlo y que la memorización sea más eficaz.
• Sintetizar. Al sintetizar o resumir, ya estás haciendo el esfuerzo de recordar para darle relevancia a lo más importante.
• Comparar y cotejar la información con la de otros temas anteriores o posteriores, porque esto te va a ayudar a crear interrelaciones entre diferentes ideas y conceptos.
• Deducir. Al comparar puedes hacer el proceso de deducción y, de este modo, comprenderás mejor el tema abordado.
• Generalizar. Una vez que hayas establecido interrelaciones entre ideas principales, secundarias y conceptos, puedes ir de lo más concreto a lo más general.

Así tendrás una visión global del tema y verás con perspectiva las conexiones que puede haber entre las ideas clave.

a) Evaluar. La autoevalución va a ayudarte a retener mucho mejor la información y a darte cuenta en lo que fallas y lo que te ha quedado totalmente claro.

Para que todos estos procesos se lleven a cabo puedes realizar algunos pasos como:

• Tomar nota de las ideas más relevantes, tanto si estás leyendo el tema, como si estás asistiendo a una academia de oposiciones y el profesor recalca las ideas importantes.
• Lee de nuevo el tema, esta vez centrándote lo más posible en deducir cuáles son las ideas más importantes y cómo se relacionan entre sí.
• Es importante que, a la par que vayas realizando esta segunda lectura vayas subrayando palabras clave e ideas o conceptos relevantes.
• Realiza una sinopsis de cada título, subtítulo o capítulo.

b) Autoevalúate. Puedes exponer el tema o hacer un test.

 

Repaso

 

Para que la famosa curva del olvido no haga de las suyas, tienes que repasar. Ya te hemos hablado en infinidad de ocasiones de la importancia del repaso y de la curva del olvido. Para repasar este tema, puedes volver a leerlo en este post.

No significa que tengas que volver a leer todo el tema, sobre todo si has aplicado otras técnicas de estudio para ayudarte con el repaso rápido.

Haz varios tipos de repasos:

• Si estás estudiando en una academia, haz lo posible por repasar los contenidos que te han dado los profesores en un plazo no superior a las 24 horas. Si estudias por tu cuenta, lo mismo, no dejes más de 24 horas sin hacer un repaso de lo que has estudiado el día anterior.
• Alterna el repaso de lo estudiado durante la semana, que no sean todos los días seguidos. Cambia también la hora del día en la que haces los repasos. Estos repasos pueden consistir en hacer test y repasar las preguntas que has fallado.
• Cada dos semanas haz un repaso más exhaustivo de cada tema.
• Vuelve a hacerlo al mes.
• El mes anterior al examen (o, apurando muchísimo, las dos semanas previas al examen), ya tendrías que tener memorizados todos los contenidos.

Es cuando deberías recurrir más a todo el arsenal que has creado de mapas mentales, esquemas, resúmenes, flash cards y hacer todos los días repasos. Y, si puedes, vuelve a hacer alguna lectura más a fondo del tema.

 

Evaluación

 

La autoevaluación es fundamental para repasar, siempre, pero sobre todo cuando más te aproximas a la fecha del examen. Muchas veces el primer examen es tipo test y, si superas el primero, hay ocasiones en las que el supuesto práctico va acompañado de una exposición del supuesto ante el tribunal.

La autoevaluación es importante para superar ambos. Puedes repasar este post, en el que ya te dimos las claves para superar un examen tipo test y, en este otro para afrontar un examen oral. 

Ten en cuenta que todo lo que has aprendido anteriormente lleva a este último paso, que es la clave para aprobar el examen, así que debes poner tu máxima atención en la realización de la evaluación.

En definitiva, todo los pasos que vas dando, aunque al principio sean arduos, van a llevarte a la consecución de tu meta.

Pon todos tus sentidos en ello y, aunque encuentres dificultades, no te desanimes nunca.

 

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