Según la RAE, la definición de la palabra procrastinar es “aplazar”. Su etimología proviene del latín y significa “dejar algo para mañana”. En algunas ocasiones puede ocurrir simplemente por vaguería o por estar cansado; sin embargo, puede haber un trasfondo psicológico que tienes que saber identificar para ponerle remedio. Ante el problema de procrastinar, hoy te traemos la solución ideal si eres opositor.

 

¿Por qué procrastinamos?

 

Todos lo hemos hecho alguna vez. De una u otra forma, hemos aplazado un trabajo, estudiar, una llamada, quedar con alguien… Pero, ¿te has preguntado por qué ocurre esto?

Hay diversos factores psicológicos que te hacen procrastinar y que pueden llevarte a tener problemas por no hacer las cosas a su debido tiempo.

Respecto a las oposiciones, las causas para procrastinar pueden ser diversas:

  • Marcarte objetivos poco realistas que hagan que postergues algunas tareas creyendo que son difíciles, aunque en realidad no lo sean. Esto provocará que realices esas tareas fuera de tiempo, o ni siquiera llegues a realizarlas.
  • Tener la creencia que vas a fracasar y por eso lo vas dejando. Por ejemplo, dejas de estudiar todos los días tu oposición al pensar que nunca la aprobarás.
  • Ser muy perfeccionista, lo que muchas veces está ligado a la inseguridad, y tengas la creencia de que nunca te sabes bien un tema, o que vas a decepcionar a los demás. Esto puede causarte mucha ansiedad, con lo que tienes que poner muchísimo cuidado.
  • Aburrirte con los estudios. Es inevitable que haya temas que no te gusten o que te aburran más que otros, pero no por ello los debes dejar de estudiar.

 

Procrastinar: No dejes para mañana lo que puedas estudiar hoy

procrastinar-solución-para-los-opositores

Sal del sofá y no dejes por más tiempo lo que puedas hacer hoy, porque eso también te reportará beneficios a nivel psicológico. Todo lo que vayas consiguiendo, al ser considerado un objetivo cumplido, tu cerebro y tú os sentiréis recompensados.

Además, si lo refuerzas con pequeños premios, el estudio no se hará tan arduo como lo has pensado. Date cuenta que, una vez que empiezas a realizar una tarea, al final nunca resulta ser tan difícil como creías.

Te damos unas pautas para que procrastinar no se vuelva una rutina. Solo tienes que reforzar algunos hábitos o, en el caso de que no los tengas, crea nuevos hábitos para que tu estudio sea más rápido y eficaz.

 

Empieza poco a poco

 

¿Tienes un día en el que te da pereza estudiar? Entonces comienza por lo que consideres más fácil y poco a poco alcanzarás tu objetivo. 

Por ejemplo, puedes comenzar a repasar un esquema o un mapa mental. No vas a tardar mucho tiempo. Después, puedes hacer un test de lo que ya has repasado. Una vez que has hecho es test, es probable que, cuando veas los fallos que has cometido, tú mismo te obligues a repasar el tema.

Utiliza habitualmente la técnica de los dos minutos: Haz primero todo lo que te pueda llevar dos minutos (puedes considerar subir el tiempo, por ejemplo, hasta 15 minutos), así, al darte un espacio muy corto de tiempo, no te importará comenzar una nueva tarea.

 

Debes saber en qué inviertes tu tiempo

 

Para ello solo haz una lista de tareas diarias; tanto en lo que respecta al estudio, como a tu vida laboral y personal. No te olvides nada; incluye, incluso, el tiempo que tardas en comprar el pan o contestar un correo.

Cuando tengas terminada la lista, seguro que te darás cuenta de que has desperdiciado mucho tiempo en cosas innecesarias.

Un ejemplo típico es, ¿cuánto tiempo estás mirando tus redes sociales? ¿No sería mejor para ti utilizar estas horas (sí, horas) en quedar con tus amigos y airearte después de un largo día de estudio?

Si lo tienes identificado y quieres ponerle remedio, va a ser mucho más fácil crear nuevos hábitos que te ayuden a superar la procrastinación y ser más productivo.

 

Lo importante no es lo urgente

 

Cuando tengas claro todo esto, haz diariamente una lista de tareas más corta, solo con las cosas importantes del día. Ten en cuenta que importante no significa urgente. Es entonces cuando debes dividir este tiempo entre estudio y vida personal.

Ve tachando cada tarea que realices, te sentirás mucho mejor y te darás cuenta de que, con una buena organización, optimizarás mucho tu tiempo.

 

Toma decisiones

 

Imagina que tienes que realizar tres llamadas que no te van a llevar mucho tiempo Hazlas antes de ponerte a estudiar, no planifiques hacerlas, simplemente las haces y te lo quitas de encima.

Si lo demoras de manera consciente no te podrás concentrar en tu estudio por estar pensando en las tareas pendientes.

¿Quieres aplazarlo para después de tu jornada de estudio? No hay problema: olvídalo y no pongas una alarma cada cinco minutos que te recuerde que tienes que hacer esa llamada o esa tarea concreta. Ponla a una hora que estés seguro que será el momento de realizar dicha tarea.

Decide también lo que es importante para ti y lo que es accesorio, respecto tanto a tu oposición como a tu vida personal.

No te cargues con tareas que son compromisos que aceptas por quedar bien o que no te llevan más que a aceptar otras responsabilidades sin importancia que te roban tiempo.

 

Crea hábitos

 

Cuando interiorizas un sistema respecto a la realización de tareas, acabas haciéndolas de forma automática e inconsciente. Eso es la rutina. Y sabemos que puede llegar a ser aburrida.

Pero los hábitos los puedes crear tú estableciendo un sistema que sea útil (incluso ameno) para ti y que te ayude a simplificar tus tareas rutinarias. Al realizar una tarea diariamente, por ejemplo, si te has marcado la meta de hacer un test cada día, confecciona un calendario en el que vayas tachando el día que has cumplido con tu tareas.

Y no te olvides de mirar el calendario diariamente. Lo visual es más potente, por lo que seguro que acabas odiando las fechas en las que no hay nada en tu calendario o agenda.

Crear hábitos de estudio que perduren no es tan difícil y no lleva mucho tiempo, pero sí tienes que ser absolutamente constante.

 

Divide y vencerás

 

Cuando empiezas a estudiar una oposición, y tienes todo el temario delante de ti, puede que te den ganas de salir corriendo o abandonar ya mismo. Procrastinar es algo muy común en las primeras etapas, puesto que ves muy lejos la fecha del examen.

Si realizas una buena planificación corto, medio y largo plazo, aunque la meta de la fecha del examen sea a largo plazo. Si te centras en los cortos plazos (día a día, semana a semana y mes a mes), no te dará pereza y lo conseguirás.

Como en el estudio de una oposición hay varios frentes abiertos (temarios, exámenes psicotécnicos, pruebas físicas, exámenes orales, test, pruebas de ofimática, etc.) no intentes abarcarlo todo a la vez. Plantéatelo de forma racional y ve bloque a bloque.

Puedes planificar día a día de forma que veas lo que llevas hecho y lo que te falta por hacer, pero sin perder de vista el objetivo marcado; por ejemplo, mensualmente. Y al ver que has superado el día con el objetivo que te habías propuesto, seguro que evitarás procrastinar.

 

Adopta un método de estudio que sea eficaz

 

Aunque parezca al principio arduo y puedas perder algo de tiempo probando algunos métodos de estudio, es importante que adoptes uno, o que crees uno que se adapte a ti, sobre todo si llevas tiempo sin estudiar.

Técnicas y métodos de estudios hay muchos, puedes utilizar uno o puedes utilizar varios dependiendo de la parte del temario que estés estudiando. De este modo se hará menos arduo.

Para facilitarlo aún más, no olvides incluir los descansos. Son muy importantes para despejar tu mente y evitar la saturación.

 

Motivación ante todo

procrastinar-solución-para-opositores.png

Aunque es fácil decirlo, no puedes centrarte uno o varios años de tu vida solo en el estudio. Tu vida personal es importante y no la puedes descuidar, ya que si haces esto, verás que repercute en tu estado de ánimo y en tu estado físico, afectando al estudio y entonces estarás a solo un paso de procrastinar día sí, día también.

Motívate recompensándote y aunque una tableta de chocolate está bien. Te aseguramos que hace más por tu bienestar y por tu memoria salir un día al campo o estar con tus amigos.

Haz del estudio algo creativo, no tienes por qué condenarte al aburrimiento eterno por estudiar unas oposiciones. Utiliza aplicaciones, herramientas, dibuja tus mapas mentales…

Tus niveles de ansiedad se reducirán bastante y no se te hará tan cuesta arriba el estudio, ya que lo puedes compaginar con tu vida personal.

 

Pacta con tu entorno

 

Las personas que conforman tu entorno deben respetar tu estudio, así como a animarte a que lo hagas. Pero no te enfades si también te dan un toque de atención cuando te ven procrastinar. Incluso, pueden ayudarte a gestionar tus niveles de ansiedad y el estrés que te genere el estudio de la oposición.

Para ello, siéntate a hablar con ellos para pactar de qué manera te pueden echar una mano; eso sí, tú debes acatarlo también.

Si tus amigos están continuamente llamándote para hacer planes y tú sistemáticamente les dices que no, pueden ocurrir dos cosas: que tu ansiedad se dispare, porque te gustaría estar en otro lugar y no delante de los libros, o que acaben por no contar contigo para nada.

Para que nada de esto ocurra, llega a acuerdos con ellos. Por ejemplo, que seas tú el que llames y, si al cabo de un tiempo determinado no saben de ti, te obliguen a salir de la madriguera.

Si tienes familia, los acuerdos tómalos con tus hijos o con tu pareja para el reparto de tareas. Esto supondrá que dejen más espacio para el estudio, lo que repercutirá en que puedas pasar más tiempo con ellos. De este modo, te sentirás más responsable y te centrarás más en tu estudio para acabar antes y no incumplir lo pactado.

 

Cuídate

 

Procrastinar también afecta a nivel físico, es uno de los males que tienes que superar. No dejes nunca de tener estas rutinas en cuenta y realizarlas diariamente:

  • Duerme y aliméntate correctamente.
  • Descansa los tiempos establecidos en tu plan de estudio.
  • Haz planes con tus amigos, con tu familia.
  • Dedica un tiempo solo para ti.
  • Haz ejercicio, medita, lee un libro.
  • Todos los días deja un tiempo para hacer algo que te guste.

No lo consideres una pérdida de tiempo, porque lograrás que tus niveles de ansiedad se reduzcan, por lo que tu cuerpo y tu mente estarán relajados. De lo contrario, estarás cansado, estresado y de muy mal humor, y será más fácil caer en la tentación de procrastinar.

Si sigues estos pasos (o al menos alguno de ellos), la palabra procrastinar no definirá tu relación con el estudio. Así que ya sabes, no dejes para mañana lo que puedas estudiar hoy.

 

Contacta con Centro Innova y comienza a estudiar

 

Seguro que con la cantidad de plazas que hay este año convocadas, te has planteado estudiar una oposición para obtener tu puesto de trabajo como funcionario; con todas las ventajas que esto conlleva: estabilidad laboral, sueldo, beneficios, conciliación, etc.

Así que olvídate de procrastinar y contacta con nosotros sin ningún compromiso. Te informaremos de todos los cursos y modalidades que ofertamos. Tu plaza está más cerca de lo que piensas.

Infórmate Gratis y sin Compromiso

CUMPLIMIENTO LEY DE PROTECCIÓN DE DATOS - RGPD

 

Responsable: Centro Innova SL CIF: B87545505
Finalidad: Proporcionar información sobre nuestros servicios.
Legitimación: Consentimiento del interesado.
Destinatarios: No se cederán datos a terceros, salvo obligación legal.
Derechos: Acceder, rectificar, suprimir los datos y otros derechos, como se explica en la información adicional.
Información adicional: Política de privacidad y RGPD

 

MasterInnova

Artículo redactado por: MasterInnova

¡Muchas gracias! Uno de nuestros asesores te informará muy pronto.

Call Now Button