Tips para evitar quedarse en blanco en un examen

Durante el proceso de selección, un opositor puede pasar por muchas fases, entre ellas quedarse en blanco en un examen. Nos ha pasado a todos y, por desgracia, ha sido uno de los motivos para no contestar correctamente y perder la oportunidad de contestar a la pregunta que se nos formula.

Es imposible acordarnos de todo, pero sin duda podemos practicar distintas técnicas para evitar quedarse en blanco en un examen. Además, existen diferentes factores que afectan a nuestro cerebro y que ayudan a fallar en la prueba.

Cómo evitar quedarse en blanco en un examen

A la hora de estudiar, evita memorizar los contenidos o, lo que es peor, palabra por palabra. Muchos opositores piensan de manera errónea que memorizando las frases son capaces de mantenerlas en su memoria durante un largo tiempo. Sin embargo, los nervios, el cansancio y el paso del tiempo nos pueden jugar una mala pasada. ¿Cuál es la clave? La comprensión.

Entender lo que estamos estudiando es fundamental. Serás capaz de solucionar cualquier problema mucho más rápido y, aunque olvides, serás capaz de responder con total seguridad. Incluso si dudas en algunas respuestas que son casi iguales.

Existen dos técnicas muy usadas por los estudiantes. Una es asociar palabras y conceptos importantes con imágenes o recuerdos. La otra es el “Sistema de vueltas”. Consiste en leer todos los temas seguidos sin repasar ninguno de ellos, a un ritmo avanzado. Desde el primero hasta el último.

Tener hábitos saludables es muy importante para rendir, tanto día a día como en el momento del examen. Evita dormir poco, come sano (frutas y verduras, sobre todo) y realiza deporte o ejercicios de relajación. Eliminarás todo el estrés acumulado y conseguirás aumentar la concentración.

Estas técnicas ayudan a no quedarse en blanco ante un examen, pero también puedes aplicar algunas durante el tiempo de la prueba. Si no consigues encontrar la respuesta, pasa a otra pregunta, pues muchas veces gracias a una pregunta conseguimos la respuesta de la otra. Cuando hayas respondido a todas, vuelve a aquella que no lo hiciste, respira profundo, deja la mente en blanco y céntrate en lo que te pide la pregunta.

Si quieres conocer más técnicas, consejos y trucos para preparar mejor tu oposición, visita nuestro blog de curiosidades y pásalo bien mientras estudias.

Más consejos para tomar en cuenta

Para evitar que tu mente se quede en blanco en un examen además de los consejos anteriores, uno de los más importantes y más efectivos es estudiar con antelación. Programar, planificar y empezar a preparar un examen con tiempo, te da tranquilidad, te da seguridad y sientes que lo tienes todo controlado.

Si tu mente está más tranquila llegas al examen con la convicción de que todo te va a salir bien.

Otro consejo es descansar un mínimo de 8 horas la noche antes de un examen. De esta manera garantizamos que el cuerpo descansa, recupera energía y a la mañana siguiente la mente se encontrará más activa, más fresca y receptiva.

Y, por último, evitar las bebidas excitantes o energéticas. Siempre es mejor optar por tomar mucha agua, infusiones relajantes y si eres una persona muy nerviosa puedes probar con las flores de bach y la homeopatía que funcionan muy bien para tranquilizar y relajar.

Motivos por los que nos quedamos en blanco

Os contamos cuáles son las causas que pueden provocar que la mente se quede en blanco en un examen.

• La primera causa es el miedo. El miedo bloquea la mente y pone nuestro cuerpo en un estado de alerta, en un estado de tener que luchar o huir. Se supone que si sentimos miedo estamos en peligro, por eso es muy complicado cuando una persona siente miedo ponerse a responder preguntas de un examen. 
• La segunda causa son los nervios. Hay personas que por mucho que hayan estudiado un examen y crean que lo llevan bien, sólo con escuchar la palabra examen ya sienten nervios, tienen dolor de cabeza, dolor de barriga, intranquilidad, insomnio, etc. Entonces claro, llegan al examen con un estado de nervios bastante alto y resulta muy complicado justo en ese momento tranquilizar la mente y empezar a responder las preguntas. 
• La tercera causa es la falta de horas de descanso. Hay que intentar durante toda la época que estamos estudiando tener una buena alimentación y una buena calidad de sueño. Se debe dormir 8 horas, tener una buena planificación y no pretender la noche antes del examen pasarla estudiando o repasando. Esto no servirá de nada y hará que a la hora del examen tu mente agotada se relaje y no se acuerde de nada.

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