Sí, puedes conseguir tu plaza sin haber trabajado en Correos

Hay algo que preocupa mucho a los aspirantes a las pruebas selectivas de Correos y es si se puede conseguir la plaza sin haber trabajado anteriormente en la empresa. Pues sí, se puede. Pero ¿cómo? Los méritos Correos son varios, no sólo se evalúa la experiencia, sino que se tienen en cuenta otros detalles como por ejemplo la formación. Además, éstos pueden variar según al puesto al que optes.

A continuación, vamos a explicarte por qué es posible conseguir la plaza sin tener experiencia acumulada y cuáles son los méritos que se tendrán en cuenta en esta convocatoria.

[bctt tweet=»Sí puedes conseguir una plaza en Correos sin haber trabajado dentro de la empresa. Puedes tener otros méritos.» username=»innovaoposicion»]

Méritos Correos

Los méritos son aspectos y aptitudes puntuables adicionales a la prueba selectiva para conseguir el puesto. Cada uno de estos méritos tiene una puntuación que se sumará a la nota final del examen. Estos son los méritos que se tendrán en cuenta:

Reparto y Agente/Clasificación

1. Antigüedad en Correos (tiempo trabajado).
2. Antigüedad en Correos en la comunidad que se solicite.
3. Pertenecer a las bolsas de empleo.
4. Permisos de conducción.
5. Cursos de formación para demostrar los conocimientos digitales, atención al cliente y el funcionamiento de ciertos servicios.

Atención al cliente

1. Antigüedad en Correos (tiempo trabajado).
2. Antigüedad en Correos en la comunidad que se solicite.
3. Pertenecer a las bolsas de empleo.
4. Títulos académicos: universitarios, formación profesional de grado superior o formación profesional de grado medio, de la familia profesional de “Administración y Gestión”, “Comercio y Marketing” e “Informática y Comunicaciones”.
5. Cursos de formación para demostrar los conocimientos digitales, atención al cliente y el funcionamiento de ciertos servicios.

Sí puedes conseguir la plaza

En primer lugar, tienes que tener en cuenta que si no superas la prueba de nada servirá, ya que sólo se evaluarán los méritos una vez que el aspirante haya aprobado el examen. Y aquí es donde vemos la primera ventaja. Vamos a explicártela con un ejemplo.

Supongamos que Pablo ha trabajado en Correos 2 años consecutivos. Tiene la experiencia y conoce muy bien la empresa por lo que decide presentarse para obtener una plaza fija. Sin embargo, no dedica el tiempo suficiente al estudio ya que gracias a la experiencia tiene todo muy claro. Este es el error de Pablo. No por haber desempeñado el puesto estará completamente preparado. Existen ciertos términos o partes del temario, como por ejemplo la legislación, que se han de estudiar y que sin tener los conocimientos, no podrás superar la prueba. Es entonces cuando Pablo acude al examen confiado de saber todas las preguntas pero no es capaz de contestarlas bien.

Como puedes ver, una persona que no tiene la experiencia estará alerta y más preparada para el examen, mientras que aquella que ha trabajado anteriormente estará más confiada.

En segundo lugar, no es necesario que tengas este mérito Correos para conseguir tu plaza. Seguro que estás en posesión de cualquiera de los títulos, ya sea universitario o técnico, e incluso el carné de conducir. ¡Sácale provecho! Son muchos los aspirantes que no cuentan con ello, por lo que la competencia será cada vez menor para ti.

Finalmente, tus capacidades tecnológicas y el esfuerzo a lo largo de tu preparación son tu mayor aliado. ¿Por qué? Porque a lo largo de los meses de estudio habrás hecho todos los cursos y, cuanto más interés tengas por mejorar en el uso de tecnologías, más preparado estarás para ciertas preguntas del examen y para superar dichos cursos.

Factores externos a los méritos Correos

Existen una serie de factores externos a los méritos Correos que pueden ayudarte a obtener tu plaza, los tengas o no. Por ejemplo, muchas de las personas que se inscribieron lo hicieron con el fin de probar suerte, es decir, su objetivo principal no era obtener la plaza, sino presentarse e intentar aprobar. Otros en cambio lo hacen para ver cómo es el examen, qué tipo de preguntas son las que se hacen y cómo las formulan.

Por otro lado, se puede dar el caso de que por cualquier motivo no nos presentemos al examen, ya sea por motivos médicos, viajes o pereza e incluso haber encontrado un empleo acorde a nuestras necesidades y no estemos interesados en la plaza.

Y por último, la suerte de cada uno. Lo creas o no, es posible que un día te levantes de muy buen humor y llegues al examen muy seguro, siendo capaz de contestar todas las preguntas y además hacerlo bien o llegar incómodo, cansado, malhumorado o cualquier otro estado que sea negativo para nosotros. Esto te puede pasar a ti o al resto de candidatos, por lo que estar bien los días anteriores al examen es clave. Practícalo y tenlo en cuenta, pues aunque no lo creas cuanto más animado, más posibilidades de aprobar tienes.