El domingo 26 de enero se celebra el Día Mundial de los Opositores. Hay tantas personas preparando oposiciones en el mundo que se ha reconocido mundialmente un día para todos vosotros. Y es que ser opositor es todo un reto.
Sois especiales, sí, pero tened en cuenta que también hay un Día Mundial de Barbie, o que el 13 de marzo es el Día Mundial de las Orejeras (como lo lees). Pero, en realidad, además del temario ¿sabéis cómo es ser opositor según las diferentes partes del mundo?
[bctt tweet=»Celebramos el Día Mundial de los Opositores el 26 de enero. ¡Felicidades!» username=»innovaoposicion»]
26 de enero, Día Mundial de los Opositores
Las oposiciones en el mundo
En la mayoría de los países esta especie (que no está para nada en vías de extinción, sino que prolifera inexorablemente) se esconde en recónditos zulos para salir al exterior el día D a la hora H… es decir, el día del examen.
Posiblemente, ese sea el primer día que ven la luz después de muchos, muchos meses.
Es entonces cuando del zulo pasas a un campus con miles de personas a tu alrededor para intentar contestar las preguntas que te hacen del inmenso temario del que te preguntas para qué sirve aprenderte más de la mitad (mucho más).
Pero no te creas que el sistema de oposiciones que hay en España es el mismo para todos los países.
Ser opositor según el Modelo francés
Si nos centramos en la Unión Europea, España sigue el sistema francés, es decir, para formar parte del funcionariado público se hace a través de un examen de oposición.
Y con el aliciente de sueldo y empleo fijo para toda la vida.
Este modelo también lo siguen, además de Francia, Bélgica, Portugal, Italia, Grecia y Chipre.
En todos ellos, para que todo el mundo pueda acceder bajo las mismas condiciones, se realiza un examen que se centra en memorizar temas.
Muy al contrario de lo que se pueda pensar, España no es, ni mucho menos, un país que esté entre los que más empleados públicos tiene.
Los que encabezan la lista son los países nórdicos, con Dinamarca en primer puesto, mientras que España ocuparía un lugar intermedio, siendo los países asiáticos los que tienen el menor porcentaje de funcionariado.
La mayoría de las veces no cuentan los méritos, ni si sabrás desempeñar el trabajo al que te presentas.
Modelo anglosajón
Este otro modelo de opositar, es el que se da en los países nórdicos, Alemania y Holanda.
La diferencia con el modelo francés es que no vas a tener un trabajo fijo toda la vida y no hay exámenes de oposición (salvo los puestos relativos a la judicatura), sino que se accede a través de un buen currículum, méritos y entrevistas.
Es decir, no solo cuenta la titulación, sino la experiencia desarrollada anteriormente en un puesto de trabajo similar al que el opositor se presenta.
Por lo tanto, no se presentan miles y miles de opositores, como en el modelo francés.
Países del Este
En países como Polonia o la República Checa también han adoptado el modelo anglosajón, pero los funcionarios tienen mayor precariedad laboral.
Los opositores españoles
Pero vamos a centrarnos en vosotros, los opositores que vivís en España y que tenéis que encerraros con un temario enorme que hay que memorizar.
Con la desbordante oferta de convocatorias que ha habido en estos últimos años y las que quedan por venir, además de la crisis pasada y de la que se prevé, el número de opositores que se presentan a los exámenes ha aumentado enormemente.
No solo eso, sino que los perfiles del opositor han cambiado.
¿Quiénes sois?
Todos tenéis nombres, apellidos, una historia detrás y, seguro, que una mejor por delante.
Pero para que os hagáis una idea de cómo es el perfil de un opositor en España, se trataría de una mujer entre 20 y 39 años, la mitad de ellas se dedican a estudiar solo la oposición mientras que casi la otra mitad compagina el estudio con el trabajo.
Su principal objetivo es tener una estabilidad económica y lo de la vocación, pues no es muy prioritario, para qué nos vamos a engañar.
Cuánto tiempo le dedicamos
Aproximadamente la mitad de los opositores se dedica en exclusiva a estudiar y prácticamente la otra mitad compagina el estudio con el trabajo, siendo un porcentaje mínimo el que estudia oposiciones y otros estudios a la vez.
El tiempo que dedica al estudio serían alrededor de 8 horas al día en una media de 6 días a la semana.
El promedio de años para preparar una oposición es de 1 a 2, aunque hay un grupo irreductible que tiene la paciencia infinita y la voluntad inquebrantable de estar más de cuatro años preparándose.
No tenemos el dato de en qué marmita se cayeron de pequeños.
Además, con el auge de las nuevas tecnologías, la mayoría, además de asistir a clases en una academia, hace uso de las plataformas online.
Respecto a los lugares en los que hay menos gente por la calle porque están metidos en su opozulo estudiando sin parar, son las comunidades de Andalucía, Madrid y Valencia y las oposiciones en las que más personas se inscriben son las relativas a Justicia y Administración.
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Este es el perfil medio, pero está claro que sois muchos los mayores de 40 que, además, tenéis familia y os dedicáis a estudiar, trabajar.
Y esto sí, ser opositor tiene mucho mérito.
Por todas las horas que dedicáis a tener un futuro mejor, y por todo vuestro esfuerzo os deseamos que celebréis el Día Mundial del Opositor, el domingo 26 de enero por todo lo alto.
¡Feliz día!
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Me entretiene mucho ir leyendo este tipo de artículos siempre se aprenden cositas que no sabia.