Muchos aspirantes a la función pública se preguntan: ¿es posible prepararse para varias oposiciones al mismo tiempo? La respuesta corta es sí — no existe una norma general que lo impida. Pero como todo, hacerlo conlleva ventajas y riesgos que conviene valorar con cabeza. En este artículo te explico cuándo tiene sentido preparar más de una oposición a la vez, qué atraerá a muchos opositores con esta estrategia — y qué debes vigilar para no dispersarte ni perjudicar tus posibilidades.
¿Es legal e incentivado presentarse a varias oposiciones?
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No hay ninguna disposición legal que prohíba a una persona inscribirse y presentarse a más de una convocatoria de oposición simultáneamente.
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Es habitual encontrar orientación de academias y portales especializados señalando que “sí se puede”, siempre que valores bien la carga de estudio y planifiques con estrategia.
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En la práctica, muchos opositores combinan dos o más procesos: desde cuerpos similares (administrativos, auxiliares, justicia…) hasta convocatorias de diferente ámbito, si creen poder compaginarlas.
Por tanto, desde el punto de vista formal no hay restricción: lo que condiciona el éxito es tu organización, constancia y estrategia.
Ventajas de preparar varias oposiciones a la vez
Preparar más de una oposición puede tener varios beneficios reales:
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Multiplicas tus oportunidades de plaza. Si sólo compites por una oposición, tu “apuesta” está centrada. Si preparas dos o más, tienes más posibilidades de conseguir plaza en alguno de los procesos.
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Aprovechas sinergias si los temarios coinciden parcialmente. Muchas oposiciones comparten bloques de temario (por ejemplo, derecho administrativo, constitucional, protocolos comunes, legislación básica…). Si dos convocatorias tienen contenido común, estudiar esos bloques sirve para ambas.
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Diversificación del riesgo personal. Cambios en convocatorias, retrasos o demoras, fluctuaciones en plazas ofertadas… Si apuntas a varias, disminuyes el riesgo de quedarte “colgado” si una de ellas se anula, repite convocatoria o tarda.
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Flexibilidad en objetivos y perfil. Puedes presentar oposiciones de diferente tipo — más accesibles, de cuerpo reducido, con diferente perfil — y orientar tu esfuerzo hacia la que más convenga según evolución personal, tiempo, familia, trabajo, etc.
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Motivación y alternativa: Si una oposición es muy exigente, tener otra en paralelo puede servir como “colchón” mental: seguir aspirando, pero sin depender solo de esa.
En resumen: cuando se hace con cabeza, combinar oposiciones puede ser una estrategia inteligente para aumentar oportunidades sin limitar tus expectativas.
Riesgos y dificultades de opositar a varias convocatorias a la vez
No todo son ventajas. Opositar a varios procesos simultáneamente tiene riesgos reales que debes evaluar:
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Sobrecarga de estudio y desgaste mental: Preparar una oposición ya exige esfuerzo, constancia, disciplina… llevar dos o más al mismo tiempo supone multiplicar la carga: más horas de estudio, más legislación, más fechas a controlar. Puede provocar agotamiento o quemarse.
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Dificultad para alcanzar una nota competitiva: Si divides tu tiempo, posiblemente no puedas dedicar el nivel óptimo a cada temario — lo que reduce tus opciones de destacar frente a quienes se centran en una sola oposición.
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Conflictos de calendario: Convocatorias, exámenes, plazos, notificaciones… pueden coincidir en fechas o solaparse, obligando a elegir o renunciar a una de ellas.
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Desorganización si no planificas bien: Si no organizas bien los bloques de estudio, los contenidos comunes, los repasos, los descansos… corres el riesgo de dispersarte, olvidarte de partes importantes o no afianzar ningún temario.
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Decisión difícil si apruebas varias: Aprobar dos oposiciones puede sonar bien, pero en la mayoría de los casos no puedes ocupar dos plazas públicas simultáneamente por incompatibilidad. Habrás de elegir una plaza y renunciar o pedir excedencia en la otra.
Claves para que preparar varias oposiciones sea una estrategia viable
Si decides presentarte a varias oposiciones, estos consejos pueden ayudarte a maximizar las posibilidades y minimizar los riesgos:
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Elige oposiciones con temarios compatibles o semejantes. Cuanto mayor sea el solapamiento de contenidos, menor esfuerzo extra tendrás que dedicar a “temas nuevos”.
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Haz un plan de estudio riguroso desde el principio: bloques comunes → bloques específicos; calendario de estudio realista; repasos periódicos; distribución del tiempo.
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Prioriza si es necesario — define una oposición principal. Muchas guías recomiendan focalizar más esfuerzo en una oposición con mayores posibilidades o más alineada con tus objetivos.
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Controla fechas y plazos de cada convocatoria. Haz un calendario con exámenes, plazos de inscripción, notificaciones… para evitar sorpresas o choques de agenda.
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Cuida tu salud mental y descanso — evita el agotamiento. Con tiempos intensos de estudio, asegura descansos adecuados, técnicas de planificación y equilibrio vida‑estudio.
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Sé realista. Analiza tu disponibilidad real (tiempo, energía, otras responsabilidades) antes de asumir más de lo que puedes.
¿Qué pasa si apruebas dos (o más) oposiciones al mismo tiempo?
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Como norma general, no puedes desempeñar dos plazas públicas incompatibles simultáneamente. Si apruebas dos oposiciones diferentes con posibilidad de ingreso, al tomar posesión deberás elegir una plaza u optar a excedencia en la otra.
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La opción de excedencia permite “conservar” la plaza aprobada sin renunciar definitivamente, aunque no todas las convocatorias o cuerpos la permiten de igual forma.
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Si renuncias a una de las plazas, generalmente pierdes el derecho a reclamarla más adelante: tendrías que presentarte nuevamente.
Por ello, aprobar varias convocatorias puede ser un triunfo, pero también exige tomar decisiones estratégicas.
¿Para quién puede tener sentido preparar varias oposiciones?
Preparar más de una oposición puede tener sentido cuando:
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Buscas maximizar tus opciones de conseguir una plaza, y estás dispuesto a invertir esfuerzo, organización y tiempo.
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Las oposiciones elegidas tienen temarios compatibles o comunes, de modo que el trabajo sirve para más de una convocatoria.
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Tienes una buena capacidad de organización y constancia para manejar carga de estudio adicional.
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Tu situación personal lo permite (tiempo libre, dedicación, pocas obligaciones externas).
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Estás dispuesto al compromiso mental que ello supone: planificación, disciplina, renuncias a tiempo libre, etc.
En cambio, si tu tiempo o energías son limitadas, puede ser más eficaz centrarte en una sola oposición.
Sí, se puede combinar más de una oposición — no hay un impedimento legal — y hacerlo puede ofrecer mayores oportunidades de plaza, aprovechar sinergias de temarios y diversificar tus opciones. Pero preparar varias a la vez implica mayor esfuerzo, riesgo de dispersión, necesidad de organización exigente y, sobre todo, asumir que si apruebas ambas tendrás que elegir una plaza.
En definitiva: es una estrategia con pros y contras. Si eres consciente de ellos, planificas bien y te comprometes con disciplina, puede ser una vía válida. Si dudas de tu capacidad para mantener el ritmo, quizá sea mejor concentrar tu energía en una sola convocatoria.
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